Reseña Cine: 'Possessor' (2020)
La gran triunfadora del último Festival de Cine de Sitges, 'Possessor', ha supuesto la consagración del director y guionista canadiense Brandon Cronenberg, con únicamente dos películas a sus espaldas pero una enorme carga en la industria del cine: llevar el apellido del mítico David Cronenberg.
Uno de los primeros recuerdos de Brandon fue el de acompañar a su padre al set de rodaje de la iconográfica 'The Fly', lo que quizás le impulsó a seguir los pasos de su progenitor.
Con apenas 18 años y siendo un estudiante de la Universidad de Ryerson (Toronto), trabajó como técnico de FX en la película de 1999, 'eXistenZ'.
Tras dos cortos ('Broken Tulips' y 'The Camera and Christopher Merk'), no tardó en debutar con su primer largometraje, 'Antiviral'.
En el Festival de Cannes 2012, Brandon Cronenberg se presentó ante el gran público con una satírica cinta con cierto transfondo tecnológico y reminiscencias de los primeros trabajos de su afamado padre. Cabe recordar que el protagonista de 'Antiviral' trabaja en una empresa que se dedica a replicar enfermedades de famosos para que sus fans (previo pago) puedan "emular" a sus ídolos.
Siendo una ópera prima llena de luces y sombras que podría pasar por un episodio de 'Black Mirror', desprendía cierta esencia ciberpunk con algunos de los elementos que veríamos ocho años después en 'Possessor'.
'Possessor' está situada en una sociedad distópica en la que una organización secreta controla una innovadora tecnología basada en implantes cerebrales.
Gracias a ellos, consiguen poseer (mental y físicamente) a otras personas para que cometan asesinatos contra importantes empresarios, consiguiendo a cambio grandes sumas de dinero e influyendo indirectamente en la economía.
Su mejor agente, Tasya Vos (Andrea Riseborough), está decidida a poner punto y final a este agotador trabajo, ya que siente que le está pasando factura en su vida personal.
Convencida por la cabeza visible de la organización, Girder (Jennifer Jason Leigh), que piensa en ella como su sustituta a corto plazo, acepta un último encargo antes de dejarlo definitivamente.
Su objetivo es Colin Tate (Christopher Abbott), un ex-camello prometido con la hija de uno de los empresarios más poderosos de USA, John Parse (Sean Bean).
El plan parece sencillo: Colin, en un arrebato de locura por el consumo de drogas, asesinará a su novia y a su futuro suegro, pasando la empresa a manos del hijastro de John, el único miembro vivo que quedará en la familia Parse.
Lo que a priori parece una misión rutinaria más, se convierte en una auténtica pesadilla para Tasya cuando algo sale mal y pierde el control total sobre Colin.
'Possessor' es una sofisticada pieza de ciencia ficción con tintes de terror psicológico.
Aunque puede recordar en su temática a 'Origen' de Nolan, se aproxima más a los terrenos fantásticos del body horror de Cronenberg padre.
Ante todo, es una cinta elegante, arriesgada y llena de imágenes impactantes e hipnóticas que nos dejan más de una vez con la boca abierta.
Una muestra de ésto último es su brutal secuencia inicial, una escena ultraviolenta que inunda la pantalla de puro gore con una estética refinada y llena de buen gusto; toda una declaración de intenciones de lo que nos espera en el resto del metraje.
El talento que demuestra Brandon Cronneberg es incuestionable, su guion apenas tiene fisuras y su forma de dirigir es de lo más sólida, regalando una colección de planos alucinógenos que se quedan grabados en la retina del espectador. Y lo mejor de todo, con un estilo propio.
Además, este perturbador viaje de 103 min de duración está lleno de brillantes colores (fundamentalmente azul, rojo y amarillo) al más puro estilo Dario Argento y deslumbrantes efectos visuales sin apenas CGI (mérito del director de fotografía, Karim Hussain).
Si la cinta funciona a la perfección es, en parte, por el colosal duelo interpretativo entre Andrea Riseborough (cuya apariencia física recuerda a Tilda Swinton) y Christopher Abbott (al que el cine de terror no le es ajeno tras protagonizar 'Piercing' o 'It Comes at Night').
Asimismo, cuenta con el respaldo de secundarios curtidos en mil batallas como son Sean Bean y Jennifer Jason Leigh (actriz que coincidió con Brandon en aquel rodaje de 'eXistenZ').
En pocas palabras, esta fábula biotecnológica es una de las mejores cintas del 2020, tomando el testigo de su padre con una película que se podría considerar la "Scanners del Siglo XXI".
Frase memorable: "No te preocupes, tengo todo bajo control" (Tasya desde el cuerpo de Colin)
Lo mejor: Su arriesgada y perturbadora mezcla de elegancia y violencia.
Lo peor: Su acto final es una auténtica locura y, por momentos, resulta algo desconcertante para el espectador.
Nota final: 8.
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