Reseña Cine: 'Uncle Peckerhead' (2020)

¿Qué pasa si mezclas el gore de todo un clásico como 'Braindead' con el carisma de los personajes de 'Scott Pilgrim vs. the World'? ¿Y si para mejorar la ecuación, añades un toque de punk rock? 

El resultado de esta extraña combinación es una simpática comedia de terror llamada 'Uncle Peckerhead', o lo que es lo mismo, el prometedor debut de Matthew John Lawrence.

Procedente de New Jersey, uno de los epicentros musicales de USA, y tras foguearse con varios cortos (el más destacado, 'Larry Gone Demon'), Matthew John salta a las grandes ligas del cine splatter con una serie B sin demasiadas pretensiones pero con el objetivo de entretener y sacarnos de paso una sonrisa.

Judy Campbell (Chet Siegel) acaba de dejar su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a DUH, una banda punk rock sin apenas éxito pero, por desgracia, con una orden de desahucio y varias deudas que pagar.

Como bajista y líder espiritual, intenta convencer a un promotor local para telonear a The Queef Queens, en lo que podría ser su última oportunidad de conseguir el ansiado estrellato.

Antes, tendrán que demostrar todo su potencial en su primera gira de conciertos. 

Junto con Judy, el excéntrico Max Jenkins (Jeff Riddle), voz y guitarra de DUH, y la sarcástica Mel Moxie (Ruby McCollister), batería del grupo, intentarán con su música conquistar el mundo (o al menos, New Jersey).

Sin embargo, lo peor está por llegar: cuando el trío va a cargar el equipo en la furgoneta, es embargada delante de sus narices.

A punto de darse por vencidos, conocen a Peckerhead (David Littleton), un bizarro cincuentón que se ofrece a llevarles en la suya y girar con ellos a modo de "roadie".

Tras su primera actuación, descubren que "Peck" (como le gusta que le llamen) se transforma a medianoche durante 13 minutos en un sangriento monstruo que come carne humana.

Y si ésto no fuera poco, en la carretera se verán las caras con sus archienemigos, la banda Dominion Rising, liderados por el místico cantante Shiloh (Ryan Conrath).

¿Conseguirán los miembros de DUH llegar de una pieza al escenario para su concierto de consagración junto a The Queef Queens?

De entrada, 'Uncle Peckerhead' no es la típica comedia absurda con personajes mal escritos y con algo de sangre para salir del paso. 

Es una cinta honesta, hecha con mucho corazón y amor a la música punk rock, cuyos ingredientes funcionan a la perfección.

Su éxito radica en sus personajes, en especial, su fantástico trío protagonista. 

El combo formado por Judy, Max y Mel se ganan el cariño del espectador desde el primer minuto del metraje.

Aunque la película cuenta con un variopinto grupo de secundarios, los miembros de DUH brillan con luz propia debido a su gran carisma y, sobre todo, a la extraordinaria química que demuestran entre ellos.

 

La combinación de personalidades es cuasi perfecta: mientras que Judy es la verdadera cabecilla del grupo por su sentido de la responsabilidad, Max aporta las dosis de locura al más puro estilo Jack Black y Mel la ironía con pose a lo Kim Pine, personaje del cómic 'Scott Pilgrim'.

Asimismo, ninguno de los tres desentona a la hora de cantar y tocar sus instrumentos, ofreciendo momentos musicales bastante memorables.

En cuanto a la parte del terror, Lawrence saca mucho partido a sus limitados recursos con un maquillaje y efectos FX con cierto toque "old school", cumpliendo la premisa de "menos es más". 

Mención especial merece el personaje de Peckerhead, todo un acierto para que al final la película llegue a buen puerto.

"Peck" es un antagonista de lo más atípico y a lo largo de la historia, demuestra una dualidad entre lo entrañable y siniestro que encaja como un guante en el tono cómico-gore de la cinta.

En resumen, 'Uncle Peckerhead' no es una serie B redonda ni pretende serlo. Tampoco va a pasar a la historia del género por su originalidad ni por sus momentos cómicos.

Pero, qué importa si cada vez que la ves, desearías poder salir de gira con los chicos de DUH e incluso con el viejo tío Peckerhead... ¡a no ser que sea medianoche y tenga hambre!

Frase memorable: ♪ "My brain is still a chemical spill" ♪ (Canción de DUH)

Lo mejor:  El carisma de sus personajes, la actuación musical de Dominion Rising y la sorprendente conclusión final de la película.

Lo peor: Su limitado presupuesto.

Nota final: 6.