Reseña Cómic: 'Postal'

'Postal', sin ser un cómic de terror al uso, es una de los series más adictivas que he leído nunca.

Su mezcla de misterio, suspense, thriller policíaco, violencia gráfica y drama familiar lo convierten en una experiencia única dentro del prolífico cómic indie USA de los últimos años.

Además, es muy probable que en poco tiempo hablemos de 'Postal' como el nuevo fenómeno televisivo de la temporada, ya que la cadena Hulu lleva varios años preparando su adaptación a la pequeña pantalla.

La premisa inicial surgió de Matt Hawkins, un "todoterreno" del entretenimiento, ya que además del mundo cómic en el que comenzó como editor y guionista ocasional, se ha dedicado a la producción televisiva, a la industria del videojuego y, en la actualidad, es el CEO de Top Cow Productions, sello perteneciente a la editorial Image, que publicó en 2015 'Postal'.

En 2014, Matt comenzó a escribir una miniserie de cuatro números centrada en un pequeño pueblo de USA que sería un refugio secreto para muchos delincuentes, gobernados con mano dura por una alcadesa y el sheriff del lugar.

La historia contaría con una atmósfera llena de misterio a lo 'Twin Peaks' y una ambientación similar a la serie de TV de moda en ese preciso momento, 'True Detective'.

Para coescribirla, contó con la ayuda del polivalente guionista Bryan Edward Hill, con amplia experiencia en sectores tan dispares como el cine o la publicidad.

Desde el primer momento, Bryan decidió darle el protagonismo a un tercer personaje, el hijo de la alcadesa, llamado Mark, con un trastorno poco explotado en el mundo del cómic, el denominado síndrome de Asperger.

Basándose en un antiguo compañero de cuarto de la universidad, el auténtico protagonista de 'Postal', Mark, es un joven de gran inteligencia que, como le ocurría a su antiguo compañero, recibe todo tipo de burlas e insultos por su transtorno.

Antes de profundizar en la personalidad de un personaje de tal calibre, investigó durante meses y se entrevistó con varias personas que trataban a diario con el síndrome de Asperger, insuflándole una dimensión de lo más realista y, sobre todo, nada ofensiva.

En octubre de 2014 ambos escritores contactaron con el dibujante Isaac Goodhart, un recién llegado a Top Cow que previamente había ganado un concurso de jóvenes talentos pero que apenas contaba con experiencia.

El combo Hawkins-Hill-Goodhart (con la ayuda de la colorista Betsy Gonia y, posteriormente, K. Michael Russell) convirtieron aquella pequeña miniserie en una exitosa publicación mensual de, ni más ni menos, veinticinco números.

'Postal' empezó a publicarse en febrero del 2015 y finalizó en enero de 2018. Ha dado lugar a una serie limitada de tres números ('Eden's Fall'), dos especiales que sirven de epílogo y una continuación de la serie original, 'Postal: Deliverance'.

Sin duda, Eden no es el típico lugar para ir de vacaciones. Este pequeño pueblo de Wyoming (USA) no aparece en ningún mapa y, de forma secreta, acoge a delincuentes de todo el país para que empiecen de cero o, simplemente, se escondan por los delitos que han cometido en su anterior vida.

La única regla existente es no quebrantar la paz del pueblo o, de lo contrario, el culpable será ejecutado de forma inmediata.

Al frente del gobierno de Eden, está la alcaldesa, una mujer fría y sin escrúpulos llamada Laura Shiffron, y su mano derecha, el sheriff del pueblo, Magnum.

Hace una década, Laura llegó al puesto al deshacerse del fundador del pueblo, Isaac, su propio marido.

Tras convertirse en un auténtico psicópata creyéndose prácticamente un dios (o más bien, el mismísimo Diablo), Isaac Shiffron fue ahorcado públicamente en un árbol.

De forma inexplicable, su cadáver desapareció unas horas después sin dejar rastro y, desde entonces, Isaac se encuentra en paradero desconocido.

Laura además tiene que lidiar con su hijo Mark, el encargado del correo de Eden y que está enamorado perdidamente de una bella camarera llamada Maggie, la única que no se burla de él en todo el pueblo.

Mark muestra una gran astucia para resolver acertijos como si se tratara del detective Sherlock Holmes pero, a la vez, posee un inquietante lado oscuro (heredado de su malvado progenitor) que podría manifestarse en cualquier momento... y eso que la enigmática Molly no para de animarle a sacarlo.

Un hecho cambiará para siempre la tranquilidad del pequeño pueblo: una mujer aparece muerta con un mensaje ("Omnia Cadunt") grabado a sangre en su abdomen.

Ésto solo es el principio del descenso a los infiernos de Laura y su hijo Mark que les llevará a enfrentarse a sus propios demonios (literalmente).

Aunque Matt Hawkins es en realidad el creador original y coescritor de la serie hasta su número 8, es Bryan Edward Hill el guionista con mayor peso, ya que desde el número 9 se encarga de escribirla en solitario.

A partir de entonces, el ritmo pausado con gran carga de simbolismo religioso da paso a un cómic vertiginoso y lleno de suspense, con multitud de conceptos interesantes.

Asimismo, continúa con una costumbre habitual del dúo Hawkins-Hill: la mayoría de los números acaban con un intrigante cliffhanger, dejándonos con ganas de más...

Por encima de todo, el gran aliciente de 'Postal' son sus personajes, nada estereotipados y bien trabajados.

Desde el primer momento, se nota que todo lo relacionado con ellos parece controlado al milímetro por ambos guionistas y nos ofrecen un grupo de lo más atractivo y variado.

Durante todo el cómic, el pueblo de Edén se vuelve un microcosmos con multitud de secundarios con pequeñas historias que contar.

Además, Bryan Edward otorga a Mark una "voz" única dentro del cómic, utilizando en los primeros números el monólogo interior (aunque más adelante solo lo usará en contadas ocasiones).

Gracias a este recurso narrativo, consigue que el lector empatice con él desde su primera aparición, otorgándole cierto realismo a su forma de pensar y, sobre todo, de sentir de alguien con Asperger.

La temática de la serie se centra en el triángulo conformado por los tres miembros de la familia Shiffron (Laura, Mark y, en menor medida, Isaac); no obstante, también hay hueco para cuestiones como la redención, el uso de la violencia, el odio, la justicia, el racismo o el clásico enfrentamiento entre el Bien y el Mal.

Cuenta además con un transfondo religioso algo malrollero, en el que tiene mucha presencia el Antiguo Testamento y las sectas.

Sin ser un dibujante demasiado llamativo, Isaac Goodhart hace un trabajo sin artificios que cumple su cometido con creces, con una composición de página que, por lo general, se ajusta al ritmo narrativo que requiere la historia en cada momento.

A pesar de que su punto débil es mostrarse algo descuidado en pequeños detalles, su estilo desenfadado y noventero con un ligero regusto realista le emparenta de cierta manera a Stuart Immonen, uno de sus artistas favoritos dentro del cómic.

Aunque lo más llamativo de Goodhart es su particular manera de dibujar las onomatopeyas cuando alguno de los personajes dispara un arma... simplemente espectaculares.

Por cierto, buena culpa de que el trabajo de Isaac Goodhart luzca así de bien es, en parte, por mérito de la paleta de colores de Betsy Gonia (que se encarga de los primeros doce números) y K. Michael Russell (colorista del resto de la serie).

Su maestría con el color ayuda a transmitir en muchas viñetas incluso el estado de ánimo de los personajes.

En definitiva, 'Postal' consigue algo que últimamente echábamos de menos los amantes del noveno arte: engancharte a una historia con grandes personajes, con una acertada mezcla de géneros y, lo más importante, siendo un cómic que mejora con cada número.

Todo un éxito de ventas y crítica que, por desgracia, sigue inédito en España (y no tiene visos de publicarse, al menos por la editorial que tiene sus derechos en Europa).

Frase memorable: "Bienvenido al Edén. Donde todos somos pecadores" (Laura Shiffron)

Lo mejor: Es una obra realmente adictiva. El personaje de Mark y el tratamiento de su trastorno de Asperger.

Lo peor: El final de su serie regular resulta algo precipitado y no llega a ser el broche de oro que se espera de una gran historia como 'Postal'.

Nota final: 9.

Y por último, éste sería mi elenco de actores soñado si finalmente se convierte en una serie de TV: